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| C | V. XXIV | N. 28 | - | 2019 | | ISSN (): - | ISSN ( ): - |
internacionalizar las experiencias y
actividades formativas.
Los investigadores educacionales
formados en Chile requieren conectarse
de primera fuente con la producción
académica que toma lugar en los mejores
centros académicos del mundo. Segundo,
fortalecer en términos curriculares
competencias de investigación que
impacten en la calidad de la producción
académica de los estudiantes y futuros
doctores. Tercero, lo que también
constituye un patrón internacional, el
programa posee una limitada conexión
con los problemas prácticos de aula
y gestión directiva en escuelas y pone
mayor énfasis teórico en desconexión con
la práctica. Un objetivo, aquí es entonces,
crear mecanismos para fortalecer la
conexión durante la formación doctoral.
Sweden (2013) reporta que la
educación superior en Suecia se
caracteriza por la manera en que los
estudiantes asumen la responsabilidad
de sus propios estudios, y por la relación
relajada e informal con los profesores, bajo
el lema “libertad con responsabilidad”. El
sistema sueco de educación superior ha
cambiado, signicativamente, durante
los últimos años como resultado de
lo que se conoce como el Proceso de
Bolonia de 1999, cuyo objetivo es crear
un Espacio Europeo de Educación
Superior (EEES), cuyos objetivos son:
promover la movilidad, la empleabilidad
y la competitividad de Europa como un
continente de la educación.
Piscoya (2008) reere que el estado
peruano es el que menos invierte en
América Latina como porcentaje de su
PBI en educación superior, bibliotecas
y en lo que se denomina investigación
y desarrollo. Ciertamente, con estos
condicionantes de política nacional resulta
muy comprensible que las universidades
peruanas tanto públicas como privadas
se dediquen, casi exclusivamente, a
la formación profesional. Existe un
precario posicionamiento de nuestras
universidades, dentro de la comunidad
internacional, como productoras de
ciencia y tecnología.
William Sánchez, Director de
Investigación y Estudios del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONCYTEC), indicó que el Perú
solo gasta el 0.08% del Producto
Bruto Interno (PBI) en investigación y
desarrollo, siendo esta cifra muy inferior
a casos como el de Colombia (0.25 %),
Chile (0.38 %) y México (0.54 %) por
citar algunos ejemplos (CONCYTEC,
2017).
Bermúdez (2009) sostiene que, en el
Perú, la universidad no se concibe como
una institución de gran nivel académico,
productora de ciencia, tecnología e
innovación, sino considerada como
formadora de profesionales. Por tal
razón, la gran mayoría de universidades
del Perú no produce ciencia y
tecnología en los niveles de calidad
que los tiempos actuales demandan.
Por otro lado, lo poco investigado y
producido en algunas facultades no está
debidamente divulgado ni siquiera en
sus propios ámbitos porque no existen
mecanismos de difusión como las
revistas cientícas ya sean impresas o
virtuales, que difundan los productos de
las investigaciones. Si los resultados de
las investigaciones no se publican o no
se divulgan para conocimiento, análisis,
validación o refutación en el ámbito de
la comunidad cientíca, es como si no
se hubieran realizado.
P I
T U N F V