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| C | V. XXV | N. 29 | - | 2020 | | ISSN (): - | ISSN ( ): - |
En resumen, ninguno de los
diferentes métodos puede localizar
los tres tipos de instalaciones ilegales.
Dentro de las limitaciones de los métodos
tenemos que el georradar no funciona de
manera satisfactoria en subsuelos cuya
conductividad eléctrica es muy alta, en
los cuales, en consecuencia, se pierde la
señal y no produce los rebotes necesarios
para su funcionamiento correcto. Estos
suelos son: salinos, sódicos, muy arcillosos
y con gran humedad (Doolittle et al.,
2007). Otros tipos de subsuelos pueden
ser igualmente problemáticos cuando su
conductividad es igual o muy parecida a
aquella del tubo enterrado, como ocurre
en el caso de tubos de PVC enterrados
en arena de cuarzo. El georradar tampoco
puede localizar aquellas tuberías que
se encuentran enterradas debajo de
supercies no planas, en las cuales la señal
no penetra uniformemente o inaccesibles
para el equipo como en bordes de casas,
escaleras o veredas. En la práctica esta es
una limitación bastante importante ya
que las conexiones ilegales son instaladas
con frecuencia en estos lugares porque
se puede esconder más fácilmente las
evidencias que deja la instalación que en
plena vereda (huellas de concreto fresco /
ralladuras).
El método electroacústico es más
difícil incluso imposible de aplicar
en subsuelos que conducen muy
bien sonidos, esto es en subsuelos
muy compactos y rocosos. Bajo estas
condiciones puede ocurrir con frecuencia
que el sonido transmitido a través de las
tuberías ya no sea distinguible del mismo
sonido transmitido a través del subsuelo,
aumentándose los falsos positivos y el
margen de error hasta quedar totalmente
inútil. Otra limitación consiste en que,
para que los osciladores que inducen el
sonido a las tuberías de agua funcionen
requieren un acceso a la red. Ello en zonas
urbanas es normalmente fácil, ya que
se les puede conectar a las conexiones
de agua en las cajas portamedidor. Sin
embargo hay predios muy grandes, por
ejemplo en áreas industriales donde hay
cientos de metros de una conexión a la
otra. Bajo estas condiciones el uso de los
equipos de localización es sumamente
limitado a distancias unos 50 a 60 metros
contados a partir del punto en el cuál es
instalado el oscilador de golpes de ariete
y a la mitad para el oscilador tipo martillo
eléctrico. Otra limitación adicional
solamente válida para el oscilador que usa
golpes de ariete, es que este equipo solo
funciona en la horas de servicio y cuando
la presión está encima de 15 mca (21
PSI aprox.) y llega a mayores distancias
cuando la presión está por encima de
25 mca (33 PSI aprox.). Finalmente,
independiente del tipo de oscilador que
se usa no se recomienda su uso en zonas
muy ruidosas en la horas de mayor ruido.
Un limitante de las cámaras
endoscópicas para redes es la dicultad
de evitar que la cámara no pueda captar
las imágenes cuando se ensucia o se moja.
Esto en ciertos casos es sumamente difícil
de asegurar, cuando se trate de redes
con presencia de incrustaciones de cal
o presencia de otras partículas de origen
orgánico o inorgánico. Esto puede ser
solucionado si la cámara endoscópica
es introducida primero en un punto,
y luego sacada, limpiada e introducida
en otro punto a la distancia máxima
permitida y luego llevada hacia atrás con
menor posibilidad de ensuciarse. Cabe
de indicar que esto requiere un mayor
esfuerzo por garantizar dos puntos
accesibles a la red. No solucionable con
el mismo método es que en varios puntos
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