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| C | V. XXVII | N. 33 | - | 2022 | | ISSN (): - | ISSN ( ): - |
Introducción
Durante la formación académica
universitaria siempre ha surgido una
pregunta interesante que viene a ser: ¿de
qué sirve la matemática en mi formación,
en mi carrera? Esta pregunta ha nacido
durante varias inducciones académicas por
parte de los estudiantes que dentro de poco
tiempo iniciarán su formación académica
dentro de la universidad (Godino,
2010). Momentos de interacción donde
se generan preguntas: de cómo se debe
realizar una correcta adecuación de los
cursos formativos y de especialidad dentro
de una carrera de ciencias viene a ser un
baluarte de la enseñanza (Álvarez, 2008).
Muchos estudiantes cuando llegan a
un momento requieren formalidades e
ideas matemáticas para poder realizar un
modelo o al menos comprender el modelo
que se le propone. Y estos conocimientos
tienden a complicar la enseñanza, pero es
necesario dedicar un tiempo adecuado al
curso de matemática tanto en su forma
aplicada como teórica (Font et al., 2014).
Por lo cual, durante varias actividades en
grupos donde participan estudiantes de
pregrado, posgrado y profesores se pudo
recolectar datos sobre su apreciación
de las actividades académicas donde se
imparten el tema del modelamiento
matemático aplicado a la vida (ecología),
con un énfasis en la implementación
computacional debido que una
motivación importante es la generación
de visualización de la evolución de la
población considerada, y cómo el cambio
de los valores numéricos que se considera
afecta en la simulación computacional
(Liljedahl et al, 2011).
Desde esta perspectiva, se introduce
algunas preguntas reexivas de
cómo el modelamiento matemático
y computacional, desde estudiantes
de pregrado hasta docentes, aporta
conocimientos sólidos para una formación
académica enfocada a la investigación en
un área de la ciencia (Malaspina, 2007;
Sánchez y Roque, 2011). Por lo cual, en los
conocimientos teóricos de la matemática
se recurrieron a las ecuaciones diferenciales
ordinarias para poder construir y analizar
los modelos matemáticos (Murray, 2001).
Esta herramienta es didáctica y pedagógica
ya que ayuda a introducir el modelamiento
matemático de una forma más tangible al
momento de explicar los términos, más
aún, cuando se asocia las dinámicas de
las variables que conciernen al problema
que se desea modelar. Un detalle a señalar
aquí es la concepción de conocimientos
básicos e intuitivos para la construcción
de un modelo matemático básico (Pino y
Acasiete, 2018).
Método
En muchas de las situaciones de
la vida real, nos plantean cómo se
debe estudiarlas para poder proponer
soluciones de tal manera que ayuden
a la sociedad en su progreso mediante
la ciencia, de manera especíca en la
enseñanza de la ciencia (Liljedahl et
al, 2011). Algo que caracteriza a los
estudiantes de pregrado, de los primeros
años, es la creatividad y la noción de
plantear ideas curiosas que quizás
no se puedan formalizar, pero guían
senderos de investigación (Brito-Vallina,
2011). Por consiguiente, es labor de
los profesores que puedan apoyarlos
a consolidar las ideas para poder
complementarse la noción cientíca en
una sinergia que generará en un mañana
un proyecto de investigación (Pino y
Acasiete, 2018).
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